Publicado
por: Rafael Cabanillas 22/06/2023
Cada
día que pasa comprendo más y más a don Miguel de Unamuno al escribir: "Me
ahogo, me ahogo, me ahogo en este albañal y me duele España!", tras
gritarle en la universidad "¡Viva
la muerte, muera la inteligencia!" Y a don Antonio Machado, con esa otra
España que "ha de helarte el corazón". A Lorca lo mataron de un tiro
en la nuca, por maricón. Por republicano, por poeta y maricón. Por defender a
los negros y a los gitanos. Ahí sigue en una fosa, que, según ellos, los
matones, no hay que desenterrar para no remover la memoria. A Machado lo
mataron de pena. Y de rabia. Recuerdo que, tras explicar en clase en el
instituto todo su periplo vital desde la pérdida de su querida Leonor en Soria
hasta su llegada a Colliure para morir
tres días después, mis alumnos me preguntaban: – ¿Y de qué enfermedad murió? – Para
responderles yo: – ¡Murió de tristeza!

La
misma tristeza que me embarga a mí ante esta deriva que ha tomado nuestra
patria. Y digo "patria" para que no sigan apropiándosela los que con
una bandera y un grito se creen sus únicos dueños. Patriotas de pacotilla.
Me
duele España porque no sé qué nos pasa. Me duele por no entender qué especie de
cortocircuito trumpiano nos nubla la vista y el horizonte. Un horizonte que, de
la noche a la mañana, ha amanecido oscuro.
Negro. Sin color. Sin luz. Sólo ese gris plomizo de la tiniebla y el
miedo de la caverna.
En
cuanto el PP y VOX se han hecho con el poder y han constituido los gobiernos
municipales, las primeras medidas que han tomado son: Suprimir los carriles
bici, suprimir las restricciones de tráfico y todas las medidas
anticontaminación, suprimir las iniciativas que combaten el cambio climático,
suprimir las concejalías de igualdad, incluso
suprimir las manifestaciones contra la violencia machista que Bruselas
les ha dicho que es un derecho no derogable, retirar (ocultar de nuevo en el
armario, como si no existieran) las
banderas LGTBI de nuestra vista, anular las ayudas a la memoria histórica... A
cambio, sus primeras declaraciones de una pobreza intelectual alarmante, se
centran en estos términos: Seguridad (otra milonga, porque España es uno de los
países más seguros del mundo, junto a
Islandia y Nueva Zelanda), Violencia intrafamiliar, Individuo, Familia,
Frontera, Patria y Bandera. No hay más. Por mucho que rasques... nada
encontrarás. Serrín. Si acaso, un consejero de cultura y vicepte. torero, un
pte de parlamento homófobo y machista:"las mujeres son más beligerantes
porque carecen de pene", cabezas de
lista condenados por violencia contra su esposa "loca, imbécil, puta, te
voy a estar jodiendo toda la vida hasta que te mueras y acabe contigo".
¿Cómo
no te va a doler España con este panorama? ¿Cómo no entender la tristeza
machadiana? ¡A esta gente hemos votado los españoles! En un alarde de
ignorancia, manipulación y blanqueo de los medios de comunicación (por algo son
suyos) e inmoralidad sin precedentes en la historia de este país. Y esto es
sólo el principio, un pequeño anuncio, un avance enseñando la patita por debajo
de la puerta. Porque no creen en la igualdad, no creen en la solidaridad, ni en
el respeto a la diversidad y a las minorías, lo del cambio climático les causa
risa, lo de la Agenda 2030 piensan que es para anotar la cita con el dentista,
los derechos humanos les suda las pelotas, lo del feminismo es cosa de unas
locas, odian a los inmigrantes que cuidan de nuestros padres, limpian nuestras
casas y nos hacen los trabajos sucios que ya no queremos, odian a los catalanes
y a los vascos, les molesta Europa, les sobran las Comunidades Autónomas, las
vacunas anticovid, las ayudas a los trabajadores y a las empresas en la
pandemia, la subida del salario mínimo, las subidas de las pensiones, la ley de
eutanasia, del aborto, el tope al precio de la energía y los alquileres... Todo les sobra. Menos el odio que nos tienen.
Les basta un Viva España y una bandera. Y ETA, siempre ETA, que desapareció
hace 15 años y ellos resucitan sin pudor ni vergüenza. Y mentiras, burdas
mentiras que insultan la inteligencia y tú
te tragas como sapos y rosquillas. Analfabetismo e incultura. Todo lo
bueno, lo positivo, para el pueblo, para la gente corriente, ellos están siempre
en contra. No, no y no. Suprimir, anular, derogar. Y tú, y yo, pedazo de irresponsable, que
somos gente corriente, honesta, trabajadora, votamos a estos cafres
descerebrados sin moral y sin conciencia.
Espérate
y verás lo que nos traen con esos votos de pobres que se creen marqueses: la
explotación sin límites del planeta hasta que reviente ¿o acaso no lo habéis
visto con Doñana? ¡Se muere, pero les importa un comino! Porque lo
"suyo" va de otra "cosa", no como estos tiquismiquis que se
asustan porque no llueve en seis meses y la tierra se desertiza. ¡Tontás de
agoreros y pesimistas! Pronto veréis el cambio radical de los planes
urbanísticos y la vuelta al ladrillo más agresivo, a reventar las playas con
urbanizaciones y pisos, más bares, más terrazas, más chiringuitos, España
convertida en un inmenso bar, en un lupanar, los espacios naturales llenos de
chalets y campos de golf, el turismo insostenible y masivo, la corrupción del
cemento que denunciara Rafael Chirbes y que dejará hipotecada España por los
siglos de los siglos, amén. Como hizo el desarrollismo franquista de pelotazo y
hormigón. La explotación del ser humano: no a los sindicatos, no a los
convenios colectivos, no a las subidas salariales, no a las organizaciones
vecinales y culturales que hay que asfixiar hasta que desaparezcan. La chusma,
que solo sabe protestar y quejarse. Ellos son del búscate la vida. La ley de la
jungla. Sin regulaciones. Sin derechos. Sin controles. La ley de la cachiporra.
La ley del negocio y la pasta. Arruinar lo público para forrarse con lo privado. ¿Cómo no morir de tristeza viendo a los
madrileños dar la mayoría absoluta a la hermana del que se llevó crudos casi
300.000 € de su gobierno por las mascarillas, en medio de la muerte y la
desolación?
¿Pero qué coño nos pasa? ¿Acaso hemos perdido
los principios y la poca dignidad que nos quedaba? ¿Sabéis cuántos años costará
volver a recuperar el sistema público de salud, de educación, de pensiones, una
vez que se lo carguen estos señores? ¡Toda una eternidad! Porque lo pondrán
patas arriba y ya serán irrecuperables? ¿Es que no te das cuenta ? ¿Es que
estás ciego? ¿No comprendes que seremos nosotros, no ellos, los primeros
afectados de su mercadería?
Por
eso tú y yo, tú y tú y tú.... iremos a votar en masa el 23 de julio. Para que
no se pierda ni un voto. A pesar del disgusto que nos han dado y la trifulca
innecesaria que se ha montado, que en estos momentos pasa a un segundo plano,
ante la magnitud del problema que se nos viene encima. Votar, votar, votar.
Votar en defensa propia, en legítima defensa. Votar para no volver a la
caverna. Votar para que estos
energúmenos, sin moral ni escrúpulos, no dirijan nuestras vidas.
Rafael Cabanillas
Saldaña es escritor.