EL GOBIERNO DE HOYO RENUNCIA A IGUALDAD

El Gobierno muncipal de Hoyo
que ha eliminado la Concejalía de Mujer
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El nuevo equipo de gobierno de Hoyo de Manzanares compuesto por concejales del el PP y VOX ha decidido suprimir la Concejalía de Mujer y sustituirla por la de Familia. ¿Las razones? Ambos partidos comparten su rechazo a las políticas de Igualdad.

Lejos de avanzar y promover un cambio hacia la integración denominándola Concejalía de Igualdad, tal y como planteaba Izquierda Unida, nos encontramos ante un retroceso de décadas.

Nos preguntamos por  el tipo de familia a la que se refieren y sospechamos que a las familias de "bien", con un padre, una madre y unos hijos educados en sus creencias y tradiciones. No es una suposición ya que en el programa del PP se dice  que apoyarán a las familias numerosas y, en un alarde de  “modernidad" dicen que como su concepto de familia ha evolucionado con la sociedad, que incluirían a las familias monoparentales. Eso sí, nada dicen de aquellas constituidas por parejas del mismo sexo ni de las que deciden no tener hijos.

¡Más de lo mismo que cuando gobernó el PP en Hoyo!: Fomento y apoyo a la Asociación de Familias Numerosas y ninguneo a la de Mujeres. Una Concejalía de Mujer dirigida con mano de hierro contra las propuestas y actividades feministas por quien ahora es miembro de VOX.

Un Partido Popular que quiso eliminar la lectura de las mujeres asesinadas por violencia machista en los plenos, porque, según manifestó el Alcalde “no les decían nada las siglas de las víctimas”, mostrando un desprecio absoluto por sus vidas. Aunque últimamente cambiaron el discurso, lo cierto es que nunca se han tomado en serio la Violencia de Género. ¿Van a prohibir, como la Concejala de Familia en Torrelodones los Puntos Violeta en las fiestas? Esperemos a ver.

Un Partido Popular, que  con la misma concejala a la cabeza, boicoteó una mesa redonda que, bajo el título "Hay recursos" se quería informar a la población sobre el problema de la Violencia de Género y asesorar a las mujeres sobre los recursos sociales, sanitario y policiales que tenían a su disposición. Boicot que no sólo no alcanzó su objetivo sino que fue un éxito de participación.

Un PP que denegó la utilización de Centro de Cultura y la Plaza Mayor para actos culturales y reivindicativos programados por mujeres y que finalmente autorizó  la Delegación de Gobierno.

Y ese mismo PP es el que ha pactado con VOX. Partido que niega la violencia de pareja hacia las mujeres, ese terrorismo machista que lleva asesinadas a 24 mujeres en lo que va de año, una por semana. Terrorismo que niegan mientras él y sus socios insisten en recordarnos los asesinatos de ETA  cuando ésta ya ha desaparecido hace años.

Promueven el mantenimiento de roles tradicionales, tanto en la sociedad como en la familia; rechazan la realidad de que las mujeres obtienen menos salario por el mismo trabajo, niegan el difícil acceso a puestos de responsabilidad y a la imposibilidad de compaginar nuestras aspiraciones personales con el cuidado de la familia. Sintetizando, entre sus objetivos están promover y apoyar exclusivamente a la familia tradicional, mantener la división de roles de género y relegar a la mujer de la vida pública.

El cambio del nombre de la Concejalía sugiere que no podemos esperar un  apoyo explícito y decidido hacia las mujeres ni a los colectivos LGTBI+.

Ignoran los problemas, las aspiraciones de las mujeres y sus reivindicaciones por la igualdad de derechos. Es decir, rechazan y quieren acabar con los avances alcanzados gracias a la lucha feminista y  si pudieran  volverían a recluirnos en casa cuidando de la familia. Nos quieren sumisas y obedientes. Nos quieren calladitas y discretas ¡Nada de reivindicaciones!

Pretenden situarnos como enemigas de los hombres, y con esta estrategia, azuzan el rechazo de quienes temen perder sus privilegios. Nada más lejos de la realidad, el feminismo no está en contra de los hombres, lucha por la igualdad y queremos contar con los hombres que piensan y sienten lo mismo que nosotras. Queremos hombres como José Saramago, Premio Nobel de Literatura, quien dijo que la violencia machista no acabará hasta que los hombres no reconozcan que el problema es suyo y que son ellos los que tienen que resolverlo.

“Tal vez cien mil hombres, solo hombres, nada más que hombres, manifestándose en las calles, mientras las mujeres, en las aceras, les lanzan flores, podría ser la señal que la sociedad necesita para combatir, desde su seno y sin demora, esta vergüenza insoportable. Y para que la violencia de género, con resultado de muerte o no, pase a ser uno de los primeros dolores y preocupaciones de los ciudadanos. Es un sueño, es un deber. Puede no ser una utopía".