· El Pleno del Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares insta a la
Presidenta de la Comunidad de Madrid a que no ponga en marcha la medida de
implantación de la denominada “Cartilla Covid-19”.
·
Exige que el ejecutivo tome medidas para garantizar el rastreo y
detección precoz y refuerce los servicios de Atención Primaria y Salud Pública
que la consejería de Sanidad, está por el contrario desmantelando.
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| http://www.hoyodemanzanares.es/pequeno-brote-de-covid-19-en-hoyo-de-manzanares/ |
Con
los votos a favor de Izquierda Unida-Podemos, PSOE y UxH, en contra el PP y Cs
y la abstención de VOX el Pleno celebrado el 29 de julio aprobó una moción
presentada por el Grupo Municipal de Izquierda Unida-Podemos, mediante la cual
se pide que la Presidenta de la Comunidad de Madrid no ponga en marcha la
denominada “cartilla COVID19” por la oposición a la misma de la comunidad
científica y por ser una medida discriminatoria.
La presidenta de la
Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, había presentado hace unos días un plan
de choque para hacer frente a los rebrotes de covid-19. Entre las medidas
anunciadas se incluía la obligatoriedad del uso de la mascarilla, medida que ya
era hora que se adoptase y la limitación a un máximo de 10 personas en espacios
públicos. Pero también otra que, suavemente podríamos calificar de polémica: se
trataba de la implantación de una denominada "cartilla covid-19" para
"que las personas que no contagien puedan seguir una vida normal", lo
que abre la puerta a la discriminación, social y laboral, por motivos de salud.
Sin embargo, gran
parte de la comunidad científica no avala este proyecto, debido a las dudas que
todavía existen con respecto a la incidencia de la covid-19 entre quienes ya
han pasado la enfermedad.
La agencia de la ONU
para la salud señala que todavía no se han hallado pruebas científicas de que
quienes hayan pasado el COVID-19 sean inmunes a una reinfección. Además, las
pruebas de anticuerpos no son lo suficientemente precisas. Todo ello puede
crear confusión entre la gente, llevándola a ignorar los consejos de salud
pública y provocando que continúe la transmisión.
Por otra parte hay
que señalar que los datos de salud deben estar especialmente protegidos según
recoge la Ley de Protección de Datos Personales, por lo que con la aplicación de esta medida podría incurrirse en una notoria ilegalidad
Ya hay voces que han
denunciado la discriminación que provocaría esta medida, tanto en el terreno de
lo personal y social, como incluso en él laboral. Tampoco lo hace el gobierno
de la nación y ningún organismo internacional apoya una medida de este tipo.
Para Izquierda
Unida-Podemos, la propuesta, desacreditada por informes de la Organización
Mundial de la Salud, no solo resulta ineficaz, sino que puede generar problemas
añadidos a la difícil situación generada por la pandemia. Los informes
científicos no respaldan la medida, al no estar garantizada la inmunización por
superación de la enfermedad.
Para IU-Podemos es
una propuesta como mínimo irreflexiva y no deja de ser un populismo sanitario,
mientras que lo que hay que hacer es tomar tome medidas para garantizar el
rastreo y detección precoz, disponiendo más de los 360 rastreadores anunciados
hoy (40 menos de los prometidos por su propio gobierno en mayo) y reforzando
los servicios de Atención Primaria y Salud Pública que, según denuncia, la
consejería de Sanidad, está por el contrario desmantelando.
Medida que, desde el
punto de vista social, también podría provocar que la ciudadanía decidiera
masivamente pasar el virus para acceder a este tipo de "pasaporte"
para adquirir la libertad de movimiento que otorgaría, lo que generaría un
problema de salud pública, además de la discriminación social y laboral que
podría causar.
Hay que usar
calificativos para la cartilla Covid que ha anunciado la Presidenta de la
Comunidad de Madrid, la de más curas en hospitales que rastreadores del virus;
sería nefasto calificarlo como “una
ocurrencia” más. Es la típica ocurrencia de carácter fascista.
Para IU-P lo que
tendría que hacer la Comunidad de Madrid es tomar medidas para garantizar el
rastreo y detección precoz, disponiendo más de los 360 rastreadores anunciados
(40 menos de los prometidos por su propio gobierno en mayo) y reforzar los
servicios de Atención Primaria y Salud Pública que la consejería de Sanidad,
está por el contrario desmantelando.
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