domingo, 30 de enero de 2022

TODA LA DERECHA HOYENSE PREFIERE LAS MACROGRANJAS A LA GANADERÍA EXTENSIVA Y FAMILIAR

  • Contestación del concejal de Izquierda Unida-Podemos a las mociones de PP, VOX, Cs y UxH
  • Con esas mociones atacaban a los ganaderos de Hoyo cuyas ganaderías son extensivas o semiextensivas.


En la Sierra del Guadarrama se desarrolla un programa
de carne de vacuno de calidad que se consigue
mediante un riguroso programa de control de calidad,
y seguimiento de los animales
Apoyamos las palabras integras expuestas por el ministro Garzón en el artículo sobre la entrevista que le realizó un periodista de The Guardian, y publicado el pasado 26 de diciembre en ese diario en la que defendía la calidad de la carne de la ganadería extensiva frente a la inferior de la producida en las macrogranjas industriales.

En esa conversación, publicada en inglés, el ministro mostró de manera inequívoca la diferencia entre los productos cárnicos baratos producidos en macrogranjas y los productos producidos cárnicos producidos de forma tradicional y extensiva.

En nuestra comarca de la Sierra del Guadarrama se desarrolla un programa de carne de vacuno de calidad. Esta garantía de calidad se consigue mediante un riguroso programa de control de calidad, y seguimiento de los animales, con controles en todas las fases de producción. Esto encarece el producto frente al de la macrogranja, que lo abarata a base de alimentar a los animales con pienso reciclado, de usar menos medios productivos y menos recursos humanos, maximizando el beneficio. 

Esta industria intensiva –que hay que diferenciar de la ganadería- perjudica, además, nuestra salud, daña al mediano y pequeño ganadero, contamina el aire por metano, y requiere ingentes cantidades de agua para eliminar unos desechos orgánicos que terminan en aguas superficiales y acuíferos, contaminando con nitratos unas y otras.

Hace tan sólo tres años la Comisión Europea abrió expediente a España por encontrar niveles excesivos de nitratos vinculados a la ganadería intensiva.  Al igual que hizo el ministro Garzón, la Unión de Pequeños y  Medianos Ganaderos - a la que pertenecen muchos de los ganaderos de nuestra Sierra- o Unidas Podemos en la Comunidad de Madrid, la agrupación Izquierda Unida – Podemos de Hoyo de Manzanares defenderá nuestra ganadería tradicional por ser sostenible, saludable, más ecológica, y por ser sinónimo de calidad.

Las mociones que PP, Cs, VOX y UxH presentaron al Pleno responden a  la ignorancia de la importancia económica, social y ambiental del desarrollo ganadero sostenible y de calidad de esta y otras comarcas (si bien no todos los municipios y comarcas gobernados por el PP, a veces incluso con el voto de Vox, participarían de esta moción, ya que en su administración han votado contra las macrogranjas).

El Partido Popular, salvo en contadas excepciones, dependiendo de dónde procedan los votos, no sólo quiere que no desaparezca la ganadería intensiva, quiere favorecer estas explotaciones de baja calidad, en detrimento de las tradicionales, anteponiendo el interés económico de un sector – el intensivo, en manos de fondos de inversión - al interés medioambiental o sanitario, como hace siempre con sus políticas.

Pero es que, además, la polémica generada desde la derecha nace de un bulo que no es que roce el ridículo, sino que se pega de frente con él, con la única intención de atacar una ideología política y a uno de  los representantes en el Gobierno de España. Y es que no hay nada tan repulsivo a nuestro juicio que difundir bulos y aprovecharse de la ignorancia de una parte de la población para generar falsedades y propagarlas.

Han dado pábulo a un bulo –que no credibilidad, ya que la credibilidad parece que ya les da
igual, y su estrategia ya es la de Vox -. Un bulo iniciado por un tal Jorge Pocero, autodenominado periodista, y publicado en la página web de los dueños de las macrogranjas. Una supuesta noticia que manipula lo expuesto por Garzón en la entrevista, ya que el Ministro lo que expuso es su oposición a las macrogranjas y a los productos de la ganadería industrial intensiva, frente al de los de la extensiva y familiar.

Bulo replicado posteriormente en una campaña orquestada esta vez por PP y Vox, y que luego reprodujeron muchos medios. Noticia falsa que dice que Garzón ha dicho algo que no ha dicho. Nadie, repito, nadie debe dar por cierta una noticia falsa, que ha sido comprada por la industria de las macrogranjas, para luego difundirla como están haciendo ustedes y los medios. Están incitando a que mañana venga otra mentira y están propiciando la muerte del periodismo objetivo.

Es gravísimo en términos democráticos porque los pilares de la democracia caen cuando permitimos el derecho a mentir, y a dar más validez a quien miente que a quien cuenta los hechos, independientemente de la línea ideológica editorial que tenga quien los relata. Igual en este bulo que en aquel que decía que Sánchez no escribió su tesis doctoral, o en cualquier otro bulo.

No encontrarán ustedes una moción por parte de nuestros partidos en base a un bulo, no. La noticia debe ser la mentira y que el sector de la ganadería industrial compró la mentira, la difundió, y luego lo hicieron el resto: PP, Vox (Ciudadanos también), así como unos medios cada día más sensacionalistas. La noticia debe ser eso: la mentira; y no las reacciones del sector de la ganadería extensiva. Que esos partidos y los medios se hagan eco del bulo les aleja a pasos agigantados de la normalidad democrática y les resta legitimidad, por lo menos legitimidad moral.

Pero esta estrategia de las derechas política y mediática lamentablemente ya no sorprende. Y esto es muy preocupante: construir oposición de forma falaz sobre mentiras para apartar a Unidas Podemos del Gobierno, o para romper el Gobierno. O tal vez apoyar mentiras en el momento en que se ofrecen los mejores datos de desempleo desde 2007, o en el momento en que sale un nuevo caso de corrupción del PP a cuenta del exministro Zaplana. Nunca, nunca deberían utilizar una mentira para atacar. Eso es ilegítimo y absolutamente contrario a los pilares de la democracia.

El sector de la ganadería extensiva, e incluso de la intensiva de carácter familiar, comparte lo que ha dicho Garzón, y le han salido múltiples apoyos. El consenso en España es contrario a las macrogranjas, que es el modelo ganadero que ha cuestionado Garzón. Muy pocos van a decir que no son contrarios a las macrogranjas frente a la ganadería extensiva. Y lo es porque, como hemos dicho antes, es sostenible, saludable, más ecológica, y sinónimo de calidad.

Lo que necesitamos no es que apoyen y propaguen el contrataque construido a base de falsedades por parte de los fondos de inversión propietarios de las explotaciones intensivas tras las palabras críticas e impecables del ministro contra éstas. Lo que necesitamos es que apoyen al sector de la ganadería extensiva y familiar:

Un sector que está pasándolo mal por los bajos precios de venta al gran distribuidor. Expliquen por qué, tanto el PP como Cs y Vox sacan pecho diciendo que defienden a ganaderos y agricultores pequeños y medianos, pero no han apoyado la recientemente aprobada ley de la cadena alimentaria, y que estipula un precio de salida no inferior al precio de coste - esto es la prohibición de la venta a pérdidas - para evitar el abuso de la gran distribución. ¿Cuándo van a hablar del abuso de los monopolios, y criticarlos?

Un sector que está pasándolo mal por unos protocolos de saneamiento especialmente injustos con los ganaderos tradicionales; que lo pasa mal frente a la competencia de las macrogranjas. Opónganse a los oligopolios agroalimentarios. Opónganse a las macrogranajas, explotaciones de grandes fondos de inversión, con impactos terribles en el territorio y que dependen de importaciones ingentes de soja, que importan a terceros países donde se está deforestando el Amazonas, pulmón de nuestro planeta. Opónganse a ese modelo de ganadería que expulsa a los pequeños y medianos ganaderos.

Un sector, el de la ganadería extensiva, que lo pasa mal como fruto de los acuerdos de libre comercio entre la UE y los países del Mercosur, y que han usado la agricultura y la ganadería de la UE como moneda de cambio ante otros sectores más industrializados. Pues no debemos olvidar que Mercosur es el principal proveedor de productos agrícolas de la UE con el 20%, y de casi el 70% de los productos para la alimentación animal, fundamentalmente de Brasil (Amazonas…). Cerca del 80% de la carne de vacuno importada en Europa procede de esa zona (Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, con explotaciones extensivas mucho más productivas y con producto mucho más barato y competitivo por disponer de una geografía física y humana mucho más adecuada). Es evidente que ese tratado pone mayor presión sobre muchos agricultores españoles y europeos; todo a cuenta de favorecer otros sectores.

¿También decían apoyar al sector ganadero español cuando apoyaron el tratado? Es crucial que todos nosotros - ustedes por supuesto también - impulsemos acciones para que la UE mejore sus herramientas para compensar a los perdedores de los acuerdos de liberalización comercial.  Tanto de este acuerdo, como de los demás firmados.

En cualquier caso, la paradoja de la difusión del bulo es que, a pesar de que lo execrable que resulta, finalmente un Ministerio simbólico como el de Consumo, con un presupuesto muy limitado, está generando un gran listado de medidas legislativas referentes al consumo, y visibilizando mediante campañas y verdades sin tapujos cuestiones como la defensa de la ganadería extensiva, y finalmente las críticas de la derecha y de la derecha extrema, construidas en base a argumentos falaces y bulos, están teniendo un efecto muy contrario al que pretenden. No, no se lo agradecemos. Preferimos infinitamente que regresen a la senda de la verdad y de la legitimidad.

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