A CUENTA DE LAS BARRAS DE LAS FIESTAS 2022 Y LA ASOCIACIÓN DE HOSTELEROS DE HOYO DE HOYO DE MANZANARES

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Lamentamos que desde la Asociación de Hosteleros de Hoyo de Manzanares no hayan querido atenerse a las bases de la subasta para barras en las Fiestas 2022. Las bases eran transparentes, y lo eran para todos. No tenían que haber concursado como asociación porque no podían hacerlo ya que las bases así lo establecían.

 Así lo ha estimado el Departamento de Contratación del Ayuntamiento en la comisión de valoración, que no ningún concejal o alcalde (que ni pinchan ni cortan en estos procesos), como insinúan en el PP. ¿Porque será que el PP entiende que son los concejales o el alcalde los que resuelven las adjudicaciones de los contratos? Suponemos que porque es lo que les gusta hacer a ellos: contratos a dedazo. El hecho de que en las bases se indicara que el licitador debía tener licencia de actividad era un requisito inexcusable establecido por Secretaría del Ayuntamiento, y estaba fundamentado en razones de seguridad jurídica para la administración, los ciudadanos y los concursantes. La asociación no tiene licencia de actividad, aunque los asociados la tengan.

Los miembros de la Asociación de Hosteleros sabían que:

1.    No debían presentar su oferta como asociación, a riesgo de que quedase rechazada por no cumplir los requisitos de las bases del concurso; y

2.    Tenían que haberla presentado a través de cualquiera de los negocios de sus asociados. …Y decidieron hacerlo como asociación.

Enla Concejalía de Cultura y Fiestas, así como desde el Grupo Municpal de Izquierda Unida-Podemos, albergamos muchas dudas sobre si tenían un interés real en optar a las barras, ya que de haber querido asegurarse la participación, y sabiendo o previendo que su solicitud como asociación sería rechazada, podían: 1)

1.    Haberla presentado en nombre de uno de los negocios de los asociados; 2

2.    Si era para ellos tan importante presentarse como asociación, podían haber presentado una solicitud como asociación, y otra u otras solicitudes alternativas a nombre de los negocios particulares pertenecientes a la asociación, todos ellos con la necesaria licencia de actividad. Sabemos, además, que todo esto lo hablaron y debatieron los asociados en una reunión, y que finalmente decidieron presentar la solicitud solamente como asociación.

¿Por qué? Eso es más difícil de entender. Se sienten dolidos por algo y lo lamentamos, y es que en nuestras concejalías queremos en todo momento realizar las cosas cumpliendo los requisitos legales. ¿Y ahora queda saber por qué lo difunden? ¿Generar enfrentamientos a posteriori? ¿Desestabilizar al gobierno municipal porque no queremos adjudicar las barras a dedo? Y ahora pregúntense: ¿Quién hay detrás de la asociación y es, a la vez, concejal en la oposición?

Dicen los estatutos de la Asociación de Hosteleros que parte de su objeto es “la defensa de los intereses empresariales de sus asociados”. Nos preguntamos si realmente se defienden los intereses de los asociados, haciendo participar a todos como asociación en un concurso, a sabiendas de que no se podía.

Si algunos de los asociados tenían un interés real en realizar el servicio de las barras durante las Fiestas, se han dejado aconsejar mal. Cuando unas bases firmadas por un Secretario de Ayuntamiento dicen que se deben cumplir unos requisitos -en este caso que el concursante presente licencia de actividad -, lo lógico (si se quiere realmente optar al concurso, y que tal vez salir como adjudicatario del contrato) es concursar cumpliendo los requisitos.

Por último, señalan en su recurso al concurso, que el Ayuntamiento les ha demandado el servicio de barras en anteriores eventos. Efectivamente, en otras legislaturas daban a dedo a la asociación las barras de las Fiestas a través de un convenio absolutamente irregular.

En 2019 cuando entramos en el gobierno, el presidente de la asociación nos pedía un convenio como el que firmaron en la legislatura anterior. Secretaría ya nos advirtió de que eso no era regular, y que no se podía hacer. Por eso aquel año también montamos un concurso de barras para Fiestas, en el que la asociación tomó la decisión de no participar. El presidente de la asociación ha seguido insistiendo en que debe hacerse un convenio entre ellos y el Ayuntamiento, para que la asociación gestione - a dedo - las barras y servicios hosteleros en los eventos del Ayuntamiento. Dicho presidente no quiere entender que eso no se puede hacer, que es irregular y que, además, no es justo al eliminar la posibilidad de participar al resto de hosteleros no representados en esa asociación.

Es cierto que en la última fiesta de Carnaval de febrero se ofreció al presidente de la asociación la organización de la barra. Ya lo hemos dicho alguna vez: el servicio de barra de aquel festejo se decidió unos pocos días antes de su celebración, ya que, en principio, no se iba a ofrecer, dados los datos epidemiológicos graves que teníamos en el momento de organizar los Carnavales.

Pocos días antes de la fiesta, sin embargo, recibíamos por fin unos datos epidemiológicos buenos, después de mucho tiempo, así que convocamos a la Comisión de Festejos, y se decidió hacer una fiesta en condiciones, incluyendo un servicio de barra, siempre que hubiese candidatos para ofrecerlo. En los pocos días que quedaban para la celebración de la Fiesta del Carnaval no había tiempo para montar un concurso, así que por causa sobrevenida se propuso, tanto al presidente de la asociación, como a otros hosteleros no asociados, la organización de la barra en la noche de Carnaval, a lo cual accedió solamente el presidente de la asociación.

Agradecimos y agradecemos el servicio que muchos miembros de la asociación prestaron aquel día, así como el que prestaron durante la pandemia con las compras que repartieron en los domicilios de personas con riesgo sanitario – contrato mediante, y con dinero aportado por el Ayuntamiento para cada porte -. Pero una cosa es proponer la organización de una barra para una noche - y por causa sobrevenida -, y otra muy distinta es adjudicar a dedo el servicio de barra durante los diez días de pre fiestas y fiestas, o abrir un procedimiento de concurso con unas bases regulares, y que la asociación se indigne porque el Ayuntamiento rechaza su solicitud por no cumplir ésta los requisitos de las bases, cuando, además, podían perfectamente haberlo evitado, evitando con ello el follón que están tratando de montar algunos, que es lo que suponemos pretende algún mal consejero de la asociación, y un partido demasiado cercano a los intereses de uno de ellos.