En Izquierda Unida estamos seguros que la mayoría de nuestros vecinos católicos no comparten lo expresado en el Manifiesto firmado por la Parroquia ___________________ |
Recientemente el
Ayuntamiento ha sacado un comunicado sobre la cancelación de la conferencia
programada para el viernes 18 de octubre “La Masonería, esa gran desconocida”, donde
se pretendía dar a conocer a nuestra ciudadanía los datos más relevantes sobre una
organización con más de 300 años de historia.
Desde el año 2011 se
llevan celebrando en nuestro pueblo, con gran buena asistencia, “Las
Conferencias de Otoño”, impartiéndose desde entonces ponencias de todo tipo,
con el único objetivo de ser un punto de encuentro para intercambiar
conocimientos sobre todo tipo de aspectos históricos, culturales y científicos.
El párroco de Hoyo y
varios feligreses de la parroquia ha mostrado su desacuerdo con la celebración
de dicha conferencia, amenazando con boicotear el acto.
Como no podía ser de
otra manera, nos pusimos en contacto con el ponente, persona muy vinculada a
nuestro pueblo, para decirle que si él quería, seguíamos adelante con la
conferencia, siendo él el que ha estimado que, en tales circunstancias, prefería
no celebrarla. Resulta comprensible: Cuando viene, lo hace para disfrutar,
compartir, y, en esta ocasión, para ofrecer sus conocimientos a los vecinos de
un pueblo que es el suyo; No quería venir a para pasar un mal rato para él y para
los suyos...
La nota del
Ayuntamiento es bastante clara, lo suficiente para no enfangar más el asunto, y
sin describir unos hechos que han sido desagradables, pero sin pasar por alto
nuestro lamento hacia unas presiones y amenazas que son más propias de otros
tiempos y otros sistemas políticos.
Hubo presiones y
amenazas. Eso no es tolerable, ha dañado a varias personas, entre otros el
ponente, a todos aquellos que querían acudir a la conferencia, o a miembros del
Consejo de Cultura (principalmente compuesto por asociaciones), que es de donde
salió la propuesta. De ser tolerable, ¿no lo sería también que durante una
procesión se congregaran los anticlericales para exponer su repulsa a la
celebración de la misma en espacios públicos?
Esta no era una
actividad religiosa o antirreligiosa, ni ideológica, ni de captación de
masones, ni nada parecido; Sí lo era informativa, para aportar conocimiento – a
quien le interese - sobre algo de lo que se conoce poco y mal. Permitan los
antimasónicos que a quien le interese que se informe. Hay muchos que entienden
que la espiritualidad no tiene por qué ir ligada a un poder temporal, terrenal
y espiritual. La vida es cambio, y abogamos por vivir juntos en comunidad y
respeto, aceptando que unos vayan a una conferencia sobre masonería, otros a
misa o procesión, otros a la sinagoga o a la mezquita, unos sean liberales,
otros conservadores, monárquicos o republicanos... Somos demasiados los que
somos diferentes en nuestras creencias, y debemos vivir juntos… Cada cual
decida si disfrutar del árbol de la ciencia, del conocimiento, de la
espiritualidad, o de la vida
Los tiempos del
Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo han quedado,
por suerte, bastante atrás en nuestro país, al igual que las persecuciones en
función de credo, sexo, ideología, género o raza, que son más propias de dictaduras
y de ideologías ultra, aunque todavía haya quien se pone una toga que no le
corresponde y juzga a otro por ser diferente a sí mismo. España hoy en día es
una democracia plena, y los principios constitucionales de libertad de credo y
libertad de expresión están consagrados en nuestra Carta Magna.
Y para acabar: La
francmasonería tiene su fundamento esencial en la Fe en un Poder Supremo, no
habiendo en principio ateos entre los masones, si bien una parte de los masones
no solamente profesan el laicismo, sino también el anticlericalismo. También es
cierto que la masonería ha defendido en su historia postulados, hoy socialmente
normalizados y abrazados, como el matrimonio civil, la libertad de culto, los
cementerios civiles, la libertad de pensamiento, la escuela laica, pública y
gratuita, etc.
Y sí, ha molestado en
su historia por promover la laicidad del Estado, o por ser una sociedad
discreta. Fueron tal vez éstas algunas de las razones por las que León XIII,
allá por 1884, consideró a los masones como adversarios de la iglesia católica.
Al poco, un librero y escritor francés, Léo Taxil (del que León XIII fue
admirador), escribió y editó libros antimasónicos que fueron ampliamente
divulgados por la Iglesia, y que relacionaban la masonería con el satanismo,
consiguiendo crear el halo terrible sobre los masones, y, de paso, menoscabarlos.
Hablamos del Siglo XIX, pero, por lo que vemos, hoy todavía siguen vigentes las
insidias sobre esa sociedad. Lo paradójico de todo este asunto es que Léo
Taxil finalmente
terminó por revelar al mundo que todas las acusaciones por él vertidas eran
completamente falsas e inventadas. Asimismo, agradeció a la Iglesia su gran
contribución en el éxito de sus obras (traducidas en dinero), al darle ésta
amplia publicidad y contribuir a la edición de sus libros.
Es del todo incomprensible. También lo es que el Ayuntamiento anuncie cada mañana la hora del ángelus. ¿Qué se puede esperar?. Al único al que entiendo es al ponente, que muestra mucha más sabiduría, respeto y espíritu conciliador que los fanáticos que aparecen de entre los sectores más intolerantes del cristianismo en nuestro pueblo, cuyo espíritu es tan denostado por ellos mismos.
ResponderEliminarNo entiendo ni al párroco por promover este boicot ni al ayuntamiento por dar la nota del ángelus cada mañana. A todos ellos les pediría que me respeten. Y no, no voy a boicotear la hora del ángelus, aunque me provoquen.