NEGACIONISMO DE BARDERAS...

Este artículo toma varios fragmentos de Ana Bernal-Triviño: "Mucho Rgbiales pero, ¿qué pasa con los violadores libres en la calle?"; Diario Público.

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El negacionismo de Barderas llama a la puerta en redes sociales, tratando de meter al
socialcomunismo en el saco del "falso feminismo". Con personas como Barderas queda patente que el problema no es ya la ultraderecha de Vox, sino que lo es la ultraderecha del PP. A razón de uno de los lamentables temas estrella de nuestro municipio, retirar de los Plenos la lectura de las últimas víctimas de violencia de género, Barderas no cesa en su empeño de intentar que se hable más de los violadores con rebaja de condenas por la ley del sí es sí.

Parece querer vender la repugnante idea de que el feminismo o la izquierda son insensibles cuando conocen nuevos violadores liberados, usando para ello -y sólo para justificar su errática política en materia de género (y la del PP en general)- a las víctimas de violencia sexual. Pero digamos algunas cosas sobre todo esto:

• Cuando tu o vuestro socio de gobierno  es un partido negacionista de la violencia de género, la legitimidad para sacar pecho en un tema sobre violadores es baja o nula.

• La noticia del preso liberado por la ley del sí es sí en Dos Hermanas que publicas no es el mejor ejemplo para compartir, pues si hubiese cumplido su condena completa, ya estaría fuera y también hubiese violado. Y es que lo punitivo no es la única solución. Y las terapias siguen siendo voluntarias.

• Las mujeres crecen sabiendo que hay potenciales violadores y maltratadores a su lado. La mayoría de las violaciones proceden del entorno de la víctima, pero hay partidos que se irritan cuando hablamos de educación sexual y afectiva.

• También crecen con violadores o maltratadores en las calles respaldados por el Estado de Derecho. Existen y han existido cuatro motivos  por los que también hay violadores en la calle antes de tiempo:

1. Agresores libres cuando las víctimas están superadas por el proceso judicial y se llega a acuerdos.

2. Cuando, antes de la ley del sí es sí, muchos agresores ya veían reducidas las condenas porque no se consideraba la violación como agresión sino como abuso. Algunos ni pisaban la cárcel. O también cuando los agresores pasan dos años en prisión provisional sin sentencia firme y deben quedar libres, como con La Manada.

3. Cuando la reincidencia se produce durante los permisos penitenciarios. 4. Cuando se decide poner en libertad a pesar de informes con advertencias.

• Volviendo al plano político. ¿La única vez que ha habido violadores liberados ha sido con la ley del sí es sí? No. Y todos los casos son igual de peligrosos para las víctimas.

1. En 2015, una reforma del Código Penal promulgada por el PP rebajaba la pena de abusadores sexuales o corruptos. Pasó igual que con la ley del sí es sí. No se añadió una disposición transitoria. La Fiscalía advirtió de la bajada de penas. En cambio, aquí el Supremo dijo que no importaba, que a pesar del error sí decidía aplicarla por estar en una disposición anterior. A pesar de ello, hubo rebajas: de 16 años a menos de 4 años por abuso a un menor o 5 años menos por violencia de género. Nadie dimitió.

2. Las salidas de violadores tras la anulación de la Doctrina Parot por el TEHD. Quedaron en libertad el «violador del ascensor», a pesar de la condena a 273 años de cárcel. O «el violador del estilete», que cumplía 70 años de prisión por agresiones con extrema violencia. La mayoría de los que salieron libres reincidieron.

• Sin quitar responsabilidad al Gobierno sobre la ley del sí es sí, habría que reflexionar sobre dos aspectos. 1. ¿Por qué el TS en 2015 sí decidió frenar la bajada de penas con la disposición en una norma anterior?  Y 2. Las leyes no las aprueba sólo el ejecutivo. Salen del poder legislativo. Y no, el informe del CGPJ no habla de rebajas de penas por la parte baja, sino de la alta. En las sesiones del Gobierno del PP se registra la amenaza de que la ley atente a la presunción de inocencia. Poco más. Salió adelante con el conjunto de la Cámara. Y el PP en el Senado, es cierto que la frenó. Pero no por la posible bajada de penas, que ni mencionaron, sino para cambiar una vocal del texto. 

Viendo este historial, mejor que algunos y alguna no saquen pecho de sus líderes o de sus partidos. Y mejor que no abran el melón de los violadores libres en tantos supuestos, donde no sólo la política sino alguna interpretación judicial se vería salpicada. Aquí no hay nadie libre de pecado. A veces, viendo el pasado y el presente, sería mejor callar.